INTRODUCCION
INTRODUCCION 41 º MILENIO
Aquella mañana llovía.
La Guardia de Cádia , atrincherados
en los bloques de hormigón de la antigua biblioteca permanecían inmóviles . Un
silencio sepulcral invadía el frente interrumpido intermitentemente por
lejanas explosiones. La espesa lluvia y el humo hacía imposible la visión .el
fuego seL había detenido varias horas antes y la falta del mismo hacía temer lo peor. ¡Han
tomado la ciudad! Han caído las defensas,
sólo queda esperar…
El comisario Vendenber y sus hombres formaban a las puertas del
patio interior, la señal de socorro jamás llegaría, los hombres y los medios
eran escasos.
Kean el ansiado, famoso comisario
del lugar y sus Tempetus militarum habían conseguido superar todas las
oleadas del ataque manteniendo la línea y cerrando al enemigo en las calles
del homenaje, pero la superioridad armamentística y numérica les
obligo a replegarse a la misma posición que Vendenber.
El obstinado comisario se encontró con su homólogo al que recibió con un arrogante :
-Esta no es la ayuda que necesitamos ni esta es vuestra posición.
Kean
elegantemente contestó:
-¡No queda posición alguna, ni hombre en pie ¡¡La sangre tinta las calles de nuestro emperador! |
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